La tarde de ayer (noche en Sudáfrica), la selección de España se consagró campeona del mundo en partido disputado en el Soccer City de Johannesburgo, La Roja como se le conoce a la selección ibérica, derrotó a Holanda 1-0 en tiempo extra para adjudicarse así su primera copa del mundo.
Fue así como en un marco impresionante, engalanado por distintas personalidades del mundo del cine, la política y la música, la fiesta de la final comenzó con la bellísima y siempre espectacular Shakira, cantando para los cerca de 85 mil aficionados presente la canción oficial del mundial Waka Waka, estaban Charlize Teron, Mick Jagger, Morgan Freeman, y El Príncipe de España entre otros, pero ningún invitado de lujo significaba más para este mundial, para este país y para este planeta que Nelson Mandela.
Los actos siguieron y tras el calentamiento y estiramiento de los 22 protagonistas, Fabio Cannavaro capitán de la hasta ayer campeona del mundo Italia presentó la copa a los aficionados presentes en el estadio y a los miles de millones de televidentes.
La tensión se palpaba en el aire, mientras los jugadores se alineaban unos tras otros en el pasillo de entrada a la cancha, un jugador en especial, lucia calmo y seguro, relajado incluso, no sabía que esa noche sudafricana iba a marcar el gol de su vida.
Don Andrés, el apodo predilecto de los fanáticos del jugador del FC Barcelona, estaba por experimentar una noche única, donde quedó demostrado que es el junto a Xavi el motor que mueve el futbol en Catalunya, en España y en el Mundo entero.
De arranque el partido para España comenzó muy distinto al encuentro de semifinales ante Alemania, en aquella ocasión la Mannschaft pareció un acompañante de baile ideal para La Furia, sumisa, lenta, incluso tímida, ante el ya famoso tiki-taka de los ibéricos. Holanda en cambió, salió decidida a romper el famoso juego de toque y desmarque que tantas alegrías le ha dado al balompié español, tanto a nivel de clubes con el Barcelona como el de selecciones, ya que con este estilo se alzaron con la Euro del 2008.
En el encuentro de semifinales entre alemanes y españoles no se registró una falta hasta el minuto 27, en la Final Holanda daría el primer golpe a los tobillos de España en tan solo 30 segundos de juego. Pero de poco sirven los golpes cuando el futbol sencillo y la vez hermoso, caracterizado por el buen trato al balón y por la paciencia ante el rival, es entendido más que como una idea, como una filosofía, y así en el ADN de esta selección ibérica viene grabado como con fuego esta filosofía, ejecutada a la perfección por sus dos cerebros Andrés Iniesta y Xavi Hernández.
Sin embargo de momento la estrategia parecía servir, La Naranja se defendía bien y presionaba bien arriba la salida española, poco participaba del juego Xavi y casi nada Iniesta, y así no parecía generarse peligro alguno en la portería de Holanda, esta no atacaba pero no la atacaban por lo tanto todo iba bien, España lucía incomoda, solo a pelota parada podía generar peligros al arco rival, fue así como en el minuto 15 Sergio Ramos tuvo la primera, tras cobro de esquina de Xavi cabeceó fuerte abajo pero Stekelenburg resolvió con solvencia.
Luego el juego se trabó la disputa era en la media cancha, las faltas y las tarjetas volaban por doquier, con un Howard Webb que nunca tuvo el control arbitral del juego, se fueron al descanso 0-0 Españoles y Holandeses. La España que todos esperaban, la España que todos querían ver, aquella del Tiki-Taka no aparecía y es que no aparecía Xavi y no aparecía Don Andrés.
En la segunda mitad los dirigidos por Vicente del Bosque salieron decididos a imponer su juego, pero fue Holanda la primera en crear peligro, un pase magistral de Sneijder dejó a Robben solo frente a Casillas en un mano a mano, que ganó cuando no el gran capitán español.
Esta jugada sirvió como detonante para que el juego se tornara emocionante y abierto, y es que después de esta jugada apareció la verdadera España y es que claro apareció Iniesta. Con Xavi todavía victima de la presión de Van Bommel y De Jong en la media cancha, Don Andrés asumió el protagonismo y por sus pies se generaba todo el futbol de España, su contraparte Naranja Wesley Sneijder hacía lo propio, y el encuentro se tornaba en un toma y dame, pero las defensas siempre podían más, Stekelenburg y Casillas magistrales, cierres oportunos de Heitinga por los tulipanes y de Piqué por los ibéricos, La Roja no podía, y La Naranja, tampoco.
Fue así como pasaron 90 minutos y el mundo todavía no coronaba a su campeón, serían necesarios 30 minutos de tiempo extra.
La primera prorroga no cambió mucho de los segundos 45 minutos del encuentro, partido de vaivén, de toma y dame, Iniesta tocaba y España tocaba con él, Sneijder profundizaba y Holanda con él, sin embargo ninguno de los genios podía conseguir un fisura en el rival. Holanda solo llegaba en las combinaciones de Sneijder y Robben casi siempre culminadas por el ultimo con un desborde por el ala derecha enganche hacia adentro y disparo desde fuera del área, pero la formula no servía, como se lamentaba Robben por los dos mano a mano desaprovechados en los 90 minutos de tiempo regular el primero a los 62´ y el segundo a los 83´.
España por su parte, vivía y moría con el Tiki-Taka, un Xavi caliente por la violencia holandesa se involucraba más en el toque, pero, sin duda alguna todo giraba alrededor de Iniesta, siempre inquieto siempre moviéndose, siempre haciendo lo que la jugada pedía, mientras el tiempo decrecía, la tensión subía, y con esta el juego del Cántabro.
Así llegamos al minuto 116, Holanda sufría luego de la expulsión de Heitinga, el mejor de sus centrales en la noche final del mundial. España una vez más como un tiburón al percibir el olor a sangre, echó el resto, ya habían ingresado Navas por Pedro en los 90 y Fábregas por Xabi Alonso y Torres por Villa en el tiempo extra, esos dos últimos jugadores fueron los que maniataron a la debilitada defensa tulipán para que tras preciso pase de Francesc Fábregas el balón cayera a los pies de Don Andrés, no, de San Andrés Iniesta que con toda su categoría, la que solo poseen lo verdaderos genios del futbol, definió con potente disparo al palo derecho de un Stekelenburg que no podía hacer más por su equipo , 1-0 el marcador.
Ante un lucha tan campal librada por Españoles y Holandeses, el gol de San Andrés como seguramente llamarán en España al jugador Cántabro, demostró ser un golpe anímico demasiado fuerte, la faena española fue concluida por el mejor de sus matadores en un día único, rabo y orejas para España, que confirmó una filosofía de futbol y una generación a la que habrá que crearles nuevos torneos para que ganen algo nuevo, el futbol fue más que la violencia, que los desaciertos arbitrales, el Tiki-Taka fue más, San Andrés fue más y de su mano o mejor dicho de sus pies España finalmente fue más que un historia que le estaba en deuda y puso el mundo a sus pies.
Carlos Mendoza González-Mariche
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