La noche del miércoles, la NBA vivió una de esas noches mágicas, que se dan cada cierto tiempo pero que muchas veces, pasan desapercibidas al fanático común. Anoche unas cuantas super estrellas se encargaron de recordarnos que todavía están en la liga por una razón, y que si bien el padre tiempo nunca perderá la batalla, la clase, y la maestría no se pierden, por el contrario, no hacen sino aumentar.
Lo de anoche fue un ejemplo de categoría y de voluntad por parte de estos veteranos que anoche sin lugar a dudas se robaron el show. En Dallas, se enfrentaron los dos últimos campeones de la liga, los locales Mavericks campeones en 2011, recibieron a los Lakers de Los Angeles campeones en 2009 y 2010, en un duelo que hace un año hubiese sido considerado estelar, y que ayer, era opacado en las noticias por el duelo entre el hermano menor de los Lakers, los Clippers, y el explosivo Thunder. Sin embargo la noche fue para el hermano mayor, y para sus rivales, que si bien cayeron notablemente, demostraron que sus experimentadas figuras aún tienen batallas para dar.
Los Lakers dominaron el encuentro de principio a fin, apoyados en una noche espectacular del Ala Pívot español Pau Gasol quien lanzó para un 81% de Campo fallando solo 3 de 16 intentos al aro, y sobre todo, en la espectacular actuación de Kobe Bryant. quien anidó 30 tantos lanzando para un 61% de campo, pero lo mejor de todo es que lo hizo ante una de las mejores defensas personales que se ha visto esta temporada, cortesía de otro super veterano como lo es Jason Kidd, quién a sus 38 años demostró por qué es uno de los mejores armadores de la historia del juego.
Kobe ante una marca ferrea, física e intensa de Kidd, tuvo que sacar varios trucos de debajo de la manga para superar al veterano, y a sus 33 años juego a juego siguió demostrando que es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, y con una sóla jugada envió un mensaje de que mientras esté él en la liga, cada título deberá pasar por la alcabala Laker, y sobre todo la alcabala Bryant. el tiro en cuestión, una espectacular bandeja en reversa salida de un alley-oop y luego de que Kidd le diera un fuerte golpe para sacarlo de balance. Dificil de explicar mejor vean el video arriba y verán la jugada del día y una de las mejores del año, reflejo de lo que es uno de los jugadores mas competitivos en la historia del deporte.
Bryant y sus Lakers siguen afianzados en el 3er sembrado del Oeste, y con la llegada del base Ramon Sessions pareciera que no soltarán el pie del acelerador. Bryant tiene una misión, obtener su 6to título, ese que lo igualaría con el jugador al que más ha admirado y del que más ha aprendido, Michael Jordan.
San Antonio no se duerme
Mientras Kobe y los Lakers hacían de las suyas en Dallas, muy cerca de allí en San Antonio, los renovados Spurs recibían a los alicaídos Timberwolves. Todo apuntaba a un duelo entre Kevin Love, considerado el mejor puesto cuatro en la actualidad, y Tim Duncan, el mejor de todos los tiempos en la posición de Ala Pívot. La expectativa era clara, Love ganaría el duelo individual ante el envejecido Duncan, mas los Spurs dominarian a unos T´Wolves que extrañan en demasía al piloto novato Ricky Rubio. Era una noche especial sin duda, debido a que retirarían el número de Bruce Bowen ex jugador de los Spurs que conquistó tres títulos con el club. Pero para sorpresa de muchos, la noche perteneció a un sólo hombre, el nacido en St. Croix, Timothy Theodore Duncan.
El duelo de jugadores del puesto 4 nunca fue tal, Duncan fue superior de principio a fin, y le recordó a Love por qué es el mejor de todos los tiempos en la posición, en tan sólo 24 minutos de juego, Duncan anidó 21 tantos, capturó 15 rebotes y repartió 4 asistencias, nada mal para un "viejito" de casi 36 años de edad. Love hizo lo suyo con 17 puntos y 12 rebotes en 30 minutos de juego. Pero la nota alta fue para Duncan y sus Spurs. Si San Antonio se mantiene sano para la postemporada, será un equipo duro de vencer, y consideren esto, en una liga cargada de figuras, donde cada año nuevas luminarias ascienden al firmamento, donde existen Linsanity y la Rubio-Mania, los títulos han estado en mano de los "viejos". en los últimos 10 años todos los títulos han pasado por las manos de Bryant, Duncan, Shaquille O´Neal, Nowitzki, el tridente Celtic y por su puesto de Billups y los Pistons.
Solo una figura "Joven", puede presumir de un anillo de campeón, y es el hombre de Miami, Dwyane Wade. y este "joven" tiene ya 30 años. Ni Lebron, ni Howard, ni Durant, pueden presumir todavía de un título de campeón, y la vieja guardia cada vez más escasa no parece querer darles la oportunidad. Miami, Chicago y Oklahoma City, representan la nueva onda, la juventud, la explosividad, la espectacularidad. y en un año tan accidentado como este les ha rendido mas frutos que nunca. Por su lado Spurs, Lakers y Mavs, junto con Celtics, representan la vieja escuela, la vieja generación. por ahora la ventaja es de los jóvenes, pero cuidado, los "viejos" no parecen querer rendirse, y ellos ya saben lo que se necesita para alcanzar el cielo. ¿Será este el año del cambio generacional, o acaso los "viejos" tienen mas para dar?
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